Una traducción jurada u oficial constituye un documento auténtico y su contenido da fe pública, es decir, lo expresado en la traducción es tenido por verdadero en el sentido de fiel a su original. Las traducciones juradas las firma y sella un Traductor e Intérprete Jurado, quien ostenta la autoridad calificada competente para actuar con carácter oficial e independencia en materia de traducción de actos orales o escritos que deban surtir efectos jurídicos. Esta traducción suele resultar necesaria cuando la traducción debe presentarse ante entidades públicas, organismos oficiales, así como ante Tribunales, Embajadas y Consulados, Notarías, etc. Véase también la información detallada sobre traducción jurada y trámites relacionados.